Esto varía mucho de un caso a otro dependiendo de los factores específicos en juego. A veces no hay muchas dudas de que el acusado tiene la culpa, y se puede llegar a un acuerdo o decisión relativamente rápida. En otros casos, si hay factores complicados, como la falta de cuenta de la víctima de lo que sucedió, podría llevar más tiempo. Es difícil dar una estimación del tiempo sin conocer los hechos de un caso en particular.